Sales a caminar porque sientes enloquecer y preciso comienza a llover, las luces de la ciudad golpean tu rosto, iluminan tus pensamientos oscuros, se te borra el mundo por momentos, pesan y arden tus ojos rojos, pierdes la noción del espacio y tiempo, pierdes el control de tu cuerpo, sin darte cuenta has caminado y el semáforo ya no esta en rojo, la avalancha de autos cae sobre ti y se detienen por milagro, de nuevo te golpean las luces, pero te has salvado.
Sigues caminando mientras caen sobre ti gotas heladas, sientes frió, llueve, es de noche y estas mareada.
Te preguntas si los demás notan que no te sientes bien, te das cuenta de que no, que a nadie le importa si te desmayas en ese momento, buscas un lugar sin luz para refugiarte, un lugar sin lluvia para encender una luz . Lo encuentras, corres hacia el como si fuese el paraíso, llegas, prendes tu último cigarro del día, lo fumas con calma, mientras te vas evaporando junto a el humo, vas desapareciendo, comienzas a dejar de ser, te vuelves nada, sigues mareada pero ahora te entretienes al ver el humo golpearse contra las lagrimas celestiales.
Al leerte estuve contigo en ese día de lluvia.
ResponderEliminarSaludos!